Caminheiro das rotas da vida,
guiado pelas estrelas ou à deriva nas horas de céu
enublado,
bebi água nas fontes silvestres,
comi esperanças nas bermas dos caminhos evadidos,
dormi à sombra das esperas, coberto por mantas de
angústia.
Encontrei portas fechadas em todas as direcções.
Vi sentinelas alerta nas fortalezas do Tempo.
Chorei as almas penadas da mendicância das preces,
sepultei as ilusões nas valas comuns do esquecimento,
colhi o desprezo astuto nos ramos da ostentação.
Vi tudo o que era feio nas rotas desta vida.
E vi como é possível aninhar as víboras geladas no calor
do peito...
as víboras que insistem em envenenar os caminheiros das
rotas da vida.
24.11.2005
© José-Augusto de Carvalho
* * *
© Tradução: Alberto Peyrano
Caminante de las rutas de la vida,
guiado por las estrellas o a la deriva en horas de
nublado cielo,
bebí agua de las agrestes fuentes,
comí esperanzas en los terraplenes de los caminos
evadidos,
dormí a la sombra de las esperas, cubierto con las mantas
de la angustia.
Encontré puertas cerradas en todas direcciones.
Vi centinelas alertas en las fortalezas del Tiempo.
Lloré las almas en pena de la mendicidad de las
oraciones,
sepulté las ilusiones en las acequias comunes del olvido,
coseché el desprecio astuto en las ramas de la
ostentación.
Vi todo lo que era feo en las rutas de esta vida.
Y vi cómo es posible anidar a las víboras heladas en el
calor del pecho...
las víboras que insisten en envenenar a los caminantes de
las rutas de la vida.
27.11.2005 © 2005 Viana do Alentejo (Portugal) - Buenos
Aires (Argentina)